Ojalá que no, Mario. Pero, ¿y si los mudos gritan y los sordos se tapan las orejas?. Ojalá que no, Mario, planetas como éste no había en años luz de distancia. Que unos no quieran el planeta no significa que todos no lo queramos. Que unos desprecien la vida no significa que todos la despreciemos. Que unos humillen no significa que todos humillemos. ¿Habrá alguien allá afuera en las estrellas que lo sepa?
El próximo año, lo sabemos, los mismos vendrán a Cancun a lo mismo. Entonces, Cancún, del maya: kaan kun, "olla o nido de serpientes", eso será.
¿Dónde carajo queda el buen amor? señor Benedetti.
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