Jardín con girasoles. Gustav Klimt, Viena.
El rostro de un girasol tiene algo de cósmico, ¿no es acaso el aspecto de un eclipse de sol?, ha señalado Ludwig Hevesi.
Bueno, lo dicho, de este jardín corto las flores. Si algún día corto todas y la pintura queda sin flores...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.