El gobierno mortal

Pensé llamarlo "el gobierno animal", pero los animales no tienen culpa alguna de lo que hacen estos excrementos de la naturaleza que hacen con el mundo lo que les dicta su extrema imbecilidad mental.

Agradezco la existencia de hombres valientes como el señor Daniel Estulin(autor de "Los secretos del Club Bildenberg"), y a Fidel, ah, siempre Fidel, por traernos el sol hecho palabras. Así, reproduciendo yo, estas palabras solares en mi blog, ansío que mi blog pueda resplandecer con el resplandor que yo no he podido darle. Yo soy tan poca cosa, ah(suspiro), en fin.

LOS MANIPULADORES USAN A LAS GUITARRAS(pero las guitarras no tienen la culpa)

"Theodor Adorno fue enviado a Estados Unidos en 1939 para dirigir el Proyecto de Investigación de la Radio de Princetown, un esfuerzo conjunto del Tavistock y de la Escuela de Frankfurt con el objetivo de controlar a las masas, financiado por la Fundación Rockefeller y fundado por uno de los hombres de confianza de David Rockefeller, Hadley Cantril..."

El objetivo de este proyecto, como se explica en la Introducción a la sociología de la música del propio Adorno, era «programar una cultura ‘musical’ de masas como una forma de control social masivo…”

“‘Las cadenas de radio se convirtieron en unas máquinas que reciclaban durante veinticuatro horas al día los cuarenta mayores éxitos’.”

“Entre 1964 y 1966, la llamada invasión británica fue la eclosión de una serie de cantantes y grupos de rock de Gran Bretaña que se hicieron populares en Estados Unidos y pusieron cerco a la cultura norteamericana. [...] hacia finales de 1964 se demostró que esta ‘invasión inglesa’ había sido bien planificada y coordinada."

"...en Estados Unidos y Europa, se utilizaron los grandes conciertos de rock al aire libre para frenar el creciente descontento de la población.”‘Estos grupos recién creados y su estilo de vida [...] se convirtieron en un nuevo ‘tipo’ (jerga del Tavistock) muy visible’, y no pasó mucho tiempo antes de que nuevos estilos (modas en ropa, peinado y uso del lenguaje) arrastraran a millones de jóvenes norteamericanos al nuevo culto. La juventud de Estados Unidos sufrió una revolución radical sin siquiera ser consciente de ello [...] reaccionando de forma equivocada contra las manifestaciones de esa crisis, que eran las drogas de todo tipo, primero marihuana y luego ácido lisérgico (LSD), una poderosa droga que alteraba el estado de conciencia.’



Al momento de leer yo estas páginas(en una Tortería), escucho los éxitos de la radio. Los mismos, los de siempre, los que no hacen pensar a nadie. Los que son repetidos al infinito en las cadenas de radio más poderosas, ergo: nada cambia. Los jovenes de esa época siguen viviendo en esta época. Y los manipuladores usan toda esa juventud(esa edad donde todo es tan difícil, tan poco racional, y donde cometemos errores incurables-ey, no estoy hablando de mi vida, estoy diciendo lo que ocurre comúnmente-), para llevar toda esa humana energía hacia donde les conviene. Los rayos del cielo(los relámpagos) pueden generar la electricidad de los focos de nuestras casas, pero los relámpagos de nuestros jovenes deben generar la electricidad del nuevo tipo de ser humano que rescate a la Tierra. Es un crimen bestial lo que se hace con los ímpetus de nuestros jovenes, porque les roban la vida y nos la roban a todos los habitantes del planeta.

Y qué decir del fútbol...
¿está bien que lo que hacen ciertos millonarios piernudos(que corren y persiguen pelotas), sea difundido en tres mil diarios y en ocho mil horas diarias de televisión? ¿Acaso eso no es perfecto para los jovenes del planeta? Siempre soccer siempre soccer hasta el delirio y la memorización de todas las "estrellas". Las "estrellas", los "astros", así se les dice a estos señores famosos. ¿Y quién sabe quién es la estrella Sirio o cuál es la temperura del sol del sistema? ¿Por qué no transmitimos en las televisiones lecciones de trompeta y enseñamos a interpretar a Haydn? ¿Con lo que cuesta un balón y unos zapatos especiales y un jersey de soccer no podemos comprar algún instrumento? Yo podría vivir sin fútbol, lo que no podría es vivir sin mundo donde vivir. Y tampoco se trata de desaparecer el fútbol, se trata de PENSAR LAS COSAS.

No es difícil creer que todos esos jovenes que aparentan ser basuras andantes, están en una crisis mental dirigida y planeada, crisis de principios y de propósitos, que conviene a la secta de cobardes que gobiernan el mundo.