viernes, 12 de noviembre de 2010

Eichendorff-Schumann-Mondnacht

Robert Schumann Liederkreis Op. 39





Mondnacht Joseph von Eichendorff

Es war, als hätt der Himmel
Die Erde still geküßt,
Daß sie im Blütenschimmer
Von ihm nun träumen müßt.

Die Luft ging durch die Felder,
Die Ähren wogten sacht,
Es rauschten leis die Wälder,
So sternklar war die Nacht.

Und meine Seele spannte
Weit ihre Flügel aus,
Flog durch die stillen Lande,
Als flöge sie nach Haus.


Una vez el cielo silenciosamente
besó a la tierra,
y ella, en resplandecientes florecillas,
sólo a él debió soñar.

La brisa caminó a través de los campos,
haciendo ondular las espigas,
susurraban suavemente los bosques
y la noche era estrellada.

Mi alma extendió sus alas
hacia la lejanía,
voló a través de silenciosas tierras,
como dirigiéndose hacia el país natal.

6 comentarios:

  1. Desde hoy y para siempre me declaro incondicional de la sección musical de este blog.

    Lieder de Schuman. Lo más!

    Es por mi hábito de declararme. Aunque ya se sabe que yo ya era incondicional de este blog desde...

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  2. jeje, claro, querida Carmina, todo lo demás no merece la incondicionalidad, merece el fuego de la inquisición y algo como estar en Abu Graib, o como se escriba.

    La quiero, no deje de aparecer en estas verdemente humildes paredes césped.

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  3. Yo me quedé allá en ese siglo "obsoleto", allá suspiro, allá me ven caminando, allá sigo haciendo tanto aunque viva en el 2010, todavía.

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  4. Pues yo declaro que casi cada una de las palabras de este blog me sonrojan y me ponen esas alas con las que vuelo. Si no, yo mismo le podría una madredetodaslasbombas a este blog y me haría tres harakiris.
    Así de seguro estoy de este dulce abismo que está en costrucción. Amado abismo.

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  5. "...para siempre", esas son palabras prohibidas a nuestra especie y a cualquier especie.
    Modérese Carmina.

    Y pues a mí que me entierren con esta composición.

    "...dio su espíritu, quiero decir que se murió", no hay lucha entre la muerte del efímero Caballero de los Leones(pero eterno Caballero de Dulcinea), y el último fragmento de Eichendorff:

    Mi alma extendió sus alas
    hacia la lejanía,
    voló a través de silenciosas tierras,
    como dirigiéndose hacia el país natal.

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  6. Entrevistador moderado-¿El Caballero de los Leones?
    águila-Claro. Acaso baste la grata recordación de aquel trance donde el espejo del valor y del donaire, enfrentó a un león(porque su hazaña fuese escuchada por la señora de sus pensamientos):
    "¡Leoncitos a mí!", dijo, retumbó todo león y tigre y oso del mundo con tales palabras.
    ¿Qué hizo el león?, lo sabio, no enfrentar al envestido en la luz de la del Toboso. Alabada sea siempre.

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